
Dice
el dicho: “Lentejas, si quieres las tomas y si no las dejas”. Os bien aseguro
que yo esas lentejas con calamares no las dejo porque me parece un guiso
extraordinario. Sencillo. Nutritivo. Que mezcla una de las legumbres más
olvidadas frente a las judías y los garbanzos, con un producto de la mar
extraordinario, el calamar, un cefalópodo que da mucho juego en las cocina.
Habíamos hecho con anterioridad lentejas con verduras y jamón, lentejas con
calabaza, incluso con confit de pato. Pero nunca se nos había ocurrido acompañarlas de un producto de la mar. Creo
que ha sido todo un acierto.
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 | INGREDIENTES |
- 300 g de lentejas pardina
- 350 g de calamares limpios y cortados
- 250 g de tomates cherries cortados por la mitad
- 2 cucharadas de vinagre de Módena
- 50 g de vermut negro
- Sal
- Aceite de oliva
- Pimienta negra
- Perejil
- Dos dientes de ajo
 | PREPARACIÓN |
- Poner las lentejas en remojo en agua fría como mínimo una
hora antes de su preparación.
- Limpiar y cortar los calamares en rodajas.
- En una sartén con
aceite de oliva sofreír los ajos cortados en trocitos muy pequeños. Sin que
lleguen a dorarse, añadir los tomates cherries. Salpimentar. Añadir los
calamares. Al cabo de un minuto agregar el vermut y el vinagre, dejar reducir y
reservar.
- Lavar las lentejas. Ponerlas en una cazuela cubiertas con
agua fría un dedo por encima. Hervirlas a fuego suave hasta que estén tiernas.
Unos minutos antes, agregar la sal.
- Escurrirlas, reservando un poco de agua de la cocción.
Agregar los calamares guisados y darles un pequeño hervor para que se integren
los sabores. Si fuera necesario poner un poco de agua de la cocción.
- Servir caliente. Espolvorear con perejil picado.
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