Esta
es la historia de una humilde patata que quiso ser noble. Abandonó la tierra
que le vio crecer y viajó en un saco junto con otras patatas hasta el mercado
de la ciudad y de allí pasó a una gran cocina. El buen hacer de un cocinero la
ennobleció no sin antes tener que someterse a un proceso que la redujo a puré y
luego la moldeó a gusto de la nobleza de la época. Su transformación gustó
tanto que alguien rebautizó aquel simple tubérculo con el nombre de patata
duquesa, o para ser más exactos como “pommes duchesse” porque el cocinero en
cuestión era francés, Auguste Escoffier, quién publicó la receta en “Le guide
culinaire”. Las patatas duquesa suelen acompañar grandes platos.
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| INGREDIENTES |
- 600
g de patata
- 50
g de mantequilla
- Dos
yemas de huevo
- Sal
- Pimienta
recién molida
| PREPARACIÓN | |
- Lavar
las patatas y ponerlas a hervir hasta que estén bien blandas. Pasar por agua
fría y pelar.
- Pasar
las patatas por un pasapurés. Agregar la mantequilla cortada en trozos, las
yemas, la sal y la pimienta. Mezclar bien. (1)
- Poner
en una manga pastelera con boquilla grande y rizada. (2)
- Precalentar
el horno a 190º calor arriba y abajo.
- Poner
en una bandeja de horno un silpat o papel sulfurizado y hacer montoncitos del
tamaño que más os guste. Hornear hasta que estén doradas. (3 y 4)
| CONSEJO | |
Estas
patatas sirven para acompañar platos de carne o de pescado.
Si
las comemos como aperitivo antes de hornearlas les podemos agregar hierbas
aromáticas como por ejemplo orégano, romero, etcétera.
mmmmmmmmmmmmmmm
ResponderEliminarNo conocía la historia de "la papa duquesa". Hubo una época en donde el puré de papas se vestía de fiesta decorando platos simples en la que el puré tomaba otra impotancia y aparecía en las preparaciones dándole un bonito gratinado.
ResponderEliminarQue el 2024 nos encuentre compartiendo saberes culinarios.
Besos