Sólo lo podían inventar unas monjas y sólo ellas podían
darle ese nombre: "tocino de cielo". Lo de tocino no tenemos muy claro de dónde
viene; pero lo de cielo está clarísimo. Este postre te transporta al Paraíso, directamente. El tocino de cielo es un dulce típicamente andaluz cuyas primeras
noticias se remontan a 1324. A pesar de esta fecha y de ubicarlo
geográficamente en Al-Andalus, curiosamente no es un postre árabe. Lo
inventaron las monjas del Convento del Espíritu Santo de Jerez de la Frontera,
zona de ricos caldos espiritosos. Los bodegueros usaban clara de huevo para
clarificar los vinos, pero pronto se dieron cuenta que si sólo utilizan las
claras les quedaban cantidades ingentes de yemas y, antes de tirarlas,
prefirieron dárselas a las monjas. Ante aquel inesperado milagro de la
multiplicación de las yemas, las monjas se las ingeniaron para darles salida
haciendo pasteles y más pasteles hasta que una de ellas pensó usar sólo yemas,
azúcar y agua para confeccionar aquel manjar de ángeles. También son famosos
los tocinillos de cielo de Grado, en Asturias; y los de Villoldo, en Palencia,
pueblo donde también han adquirido merecida fama los “amarguillos”, dulce
típico del que algún día os tendremos que hablar.
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| INGREDIENTES (para 4 raciones) |
- 6 yemas de huevo.
- 1 huevo.
- 125 g de agua.
- 250 g de azúcar.
PARA EL CARAMELO:
- 50 g de azúcar.
- 2 cucharadas de agua.
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| PREPARACIÓN |
- El primer paso consiste en preparar un almíbar mezclando el agua y el azúcar y poner la mezcla al
fuego durante unos 15 minutos hasta conseguir el punto de media hebra, es decir
que al levantar la cuchara y dejar caer el almíbar desde lo alto, éste caiga
lentamente como una hebra sin romperse. Dejar enfriar.
- Preparar el caramelo poniendo el azúcar con las dos
cucharaditas de agua en una sartén al fuego, moviendo sólo la sartén un poquito
hasta que el caramelo tome color dorado. Luego debemos vertirlo en los recipientes que vayamos a utilizar. Hay que tener especial cuidado porque
si se dora mucho, amarga.
- Batir las yemas procurando no espumar la mezcla. Añadir el
almíbar frío, mezclar y colarlo todo para evitar posibles grumos.
- Echar la mezcla de las yemas y el almibar en los recipientes previamente caramelizados, tapar y
poner al baño María colocando en la base del recipiente un trozo de papel de
cocina para que los moldes no se muevan. Si lo hacéis en la olla a presión
estará listo en 7 minutos y si lo ponéis en el horno tardará unos 30 minutos a
180º.
Hola!! Hay varias recetas que me encantan y apasionan y sin embargo no sé muy bien porqué jamás he hecho, una de ellas es esta maravilla!!! tomo nota de tu receta. muchas gracias.
ResponderEliminarBesossss
Mi postre preferido hay madre como me gustaaaa.. bsss
ResponderEliminarMe encanta tu receta. Aquí en Grado es el postre típico, y conocido en todo España por la fama del tocinillo de cielo, lo hacen muy rico. He de decir que a mi me empalaga mucho, pero está buenísimo. Besos
ResponderEliminarDesde luego un clasico postre de toda la vida, que cuando lo pruebas desde suelo es celestial¡¡Tremendo de bueno.
ResponderEliminarBuena semana
Aquí en Lima se considera uno de los postres más tradicionales...y es que las monjas españolas lo trajeron al Perú durante la conquista y era típico de los conventos.
ResponderEliminarMe compré los moldes hace unos meses y todavía no los he preparado....¡a ver si me acabo de decidir! Estos tuyos han de ser una delicia....
ResponderEliminarBesos,
Olga
La verdad que el nombre lo dice todo... una delicia, como las fotos...
ResponderEliminarMil veces mejor que el comprado. Si lo hubiéramos descubierto antes...
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