TARTAR DE SANDÍA CON JALEA DE MENTA

Hay preguntas trampa. Por ejemplo, “¿a quién quieres más, a papá o a mamá?” Y qué responder cuando tienes frente a ti precisamente a papá y a mamá. Y lo peor del caso es que hay que definirse. No puedes hacerte la loca ante una pregunta tan directa.  Si te sales por la tangente y dices “a la abuelita”, a qué abuelita te refieres, a la madre de tu padre o a la de tu madre. Otra vez el dilema.

Otra pregunta trampa: “¿cuánto me quieres? “ Y qué dices. Si te pasas, si exageras, se te ve el plumero. Si te quedas corta, mala cosa. Nunca aciertas lo que espera oir la otra persona. 

Otra pregunta que tiene su qué. ¿Prefieres el melón o la sandía?. Vale, de acuerdo, ésta es más fácil de responder, pero ante un melón bien madurito siempre habrá quien prefiera la sandía y si sacas a la mesa una sandía bien roja, dulce y refrescante siempre habrá alguien que diga, pues a mi me gusta más el melón. Pues sintiéndolo en el alma hoy toca comer sandía porque ésta que presentamos en estos vasos con una ramita de menta a modo de plumero está esperando ser comida ahora que el calor ha llegado y parece que va para largo.

RECETA

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	INGREDIENTES

• 400 g de sandía sin piel ni pepitas.
• 3 hojas de gelatina.
• 2 cucharadas soperas de menta fresca picada.
• 8 hojas de menta enteras.
• 80 g de azúcar.
• 300 ml de agua.

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	PREPARACIÓN

1. Quitar la piel y las semillas de la sandía y cortarla en dados pequeños. Distribuirla en 4 copas individuales añadiendo en cada copa un poquito de menta picada para adornar  y meter en la nevera.
2. Echar el agua en un cazo. Poner en el fuego y cuando rompa a hervir, retirar y añadir el resto de la menta picada. Tapar el cazo y dejar reposar la infusión durante 10 minutos. A continuación, filtrarla con un colador de malla fina y volverla a echar en el cazo.
3. Poner las hojas de gelatina a remojo durante 5 minutos.
4. Poner el cazo con la infusión a fuego lento, añadir el azúcar y las hojas de gelatina escurridas y remover hasta que ambos ingredientes se hayan disuelto.
5. Retirar del fuego y dejar que se temple.
6. Sacar las copas de la nevera y verter encima  la jalea de menta.
7. Dejar enfriar a temperatura ambiente, decorarlas con un par de hojas de menta antes de que la gelatina se solidifique por completo y poner en la nevera al menos durante 2 horas para poder servir bien frío.

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