MERMELADA DE ZANAHORIA Y MANDARINA

Todos lo recuerdan, pero nadie quiere hablar de ello. Fue una noche de  sábado y en la cocina había más movimiento que de costumbre. La piña desapareció de la nevera … ¡y acompañada por un melocotón de bote! Hay quien dice que se les había visto leyendo una revista de viajes dedicada a Macedonia, pero todo son suposiciones …

La mandarina maduró. Y consiguió librarse de ese ridículo vestidito de papel que cada vez era menos blanco. Se desmelenó y por fin mostró su cuerpo redondito, turgente, brillante y de un intenso color naranja.

Pronto llegaron al frigorífico nuevos inquilinos. Gente de paso, ya se sabe. En el estante inferior se instaló una malla de naranjas parlanchinas que no tardaron en relacionarse con toda la comunidad. Pero lo que causó más curiosidad fue la llegada de un mazo de espectaculares zanahorias. Su aspecto delgado, con largas melenas verdes al viento, y su costumbre de ir juntas a todas partes, fue objeto de todo tipo de habladurías.

Cuando un día la mandarina se vio en la encimera de la cocina, junto a las zanahorias y las naranjas, a las que se fueron uniendo el viejo limón, un paquete de azúcar zalamero y varios tarros de cristal vacío, comprendió que algo importante estaba a punto de suceder … y sonrió. ¡Estaba en buena compañía!

(LEER EL CAPÍTULO 1 DE LA HISTORIA: MERMELADA DE PIÑA Y MANDARINA)

RECETA

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	INGREDIENTES

• 1 kg de zanahorias peladas.
• 1 kg de mandarinas.
• 900 g de azúcar.
• 1 limón.
• 500 ml de zumo de naranja.
• 1 palito de canela.
• ½ cucharadita de jengibre en polvo.
• 10 clavos de olor.

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	PREPARACIÓN

1. Pelar una naranja y un limón procurando que no quede la parte blanca que le daría amargor. Echar las dos pieles en una cazuela alta.
2. Echar las mandarinas en gajos eliminando las  pepitas y la membrana blanca.
3. Echar el zumo del limón y 500 ml de zumo de naranja.
4. Agregar las zanahorias peladas y cortadas en trocitos, el azúcar, un palo de canela, 10 clavos y ½ cucharadita de jengibre en polvo y ponerlo todo a hervir a fuego lento removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera. Estará listo en 1 hora aproximadamente.
5. Dejar enfriar un poquito y triturar con la batidora, quitando antes las pieles de la naranja y el limón, el palo de canela y los clavos. Poner en tarros y hervir en una olla con un poco de agua para esterilizarlos.

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	CONSEJOS

• Se puede sustituir el kilo de mandarinas por un kilo de naranjas. El resultado será también exquisito.
• Para conseguir una conservación correcta, puedes seguir los pasos indicados en la "Mermelada de granada".

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