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Como quien no quiere la cosa la
avena se ha hecho un hueco en nuestra alimentación. Antes, aquí, tan sólo se utilizaba como forraje para los
animales, pero alguien pensó que si aquel cereal beneficiaba a los animales,
también podría ser útil y nutritivo para el género humano, de ahí que ahora se desayune con copos de avena,
mueslies, porridges o galletas de avena con chocolate como las que hoy hemos
preparado. También se suele consumir la mal llamada "leche” de avena, una
bebida que se obtiene de cocer los granos de avena una vez triturados. Es una
opción muy adecuada para los
intolerantes a la lactosa. Al contener gluten la avena no es muy apropiada para
los celíacos.
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 | INGREDIENTES |
- 230 g de avena
- 100 g de harina
- 130 g de azúcar
- 150 g de mantequilla a temperatura
ambiente
- 2 cucharaditas de levadura en
polvo
- 2 huevos
- 100 g de arándanos
- 50 g de pepitas de chocolate
 | PREPARACIÓN |
- Echar en un bol la avena, la
harina y la levadura. Mezclar bien.
- Añadir la mantequilla en pomada e
integrar hasta obtener una masa homogénea.
- En un bol a parte batir los huevos
con el azúcar. Agregrarlos a la mezcla anterior añadiendo los arándanos troceados
y las pepitas de chocolate. Amasar bien.
- Envolver la masa con film
transparente y dejar reposar en la nevera media hora.
- Sacar la masa de la nevera, formar
bolas de 25 g colocándolas en una bandeja con papel de horno. Aplastarlas un
poco.
- Meterlas en el horno precalentado
con calor arriba y abajo a 180º durante 15 minutos aproximadamente, siempre
dependiendo del horno.
- Sacarlas con ayuda de una espátula
y dejarlas enfriar sobre una rejilla.
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