sábado, 28 de diciembre de 2024

GLASEADO

Es inevitable. Si os paráis delante del escaparate de una pastelería la vista siempre se fijará en estas tartas con frutas brillantes, acharoladas. Llaman la atención no sólo por la variedad de frutas y colores, si no también por el brillo de las mismas. La Naturaleza es rica y sabia pero no hasta el punto de ofrecernos estas frutas espectaculares. El brillo es producto de una técnica culinaria llamada glaseado que, cómo no, proviene de la repostería francesa y que suele aplicarse para aportar un plus de poder tentador a bizcochos, pasteles, galletas y también a frutas al ponerles por encima una capa de almíbar o de azúcar glas disuelto en agua y zumo de limón, con lo que también se evita la oxidación de las mismas. Existen varias maneras de hacer un glaseado. Nosotras hemos optado por la más sencilla.

RECETA

.
INGREDIENTES
  • 100 g de azúcar
  • 15 g de Maicena
  • 150 g de agua
  • El zumo de dos limones

PREPARACIÓN
  1. En un cazo apto para el fuego, echar el azúcar y la Maicena. Remover.
  2. Añadir el agua y el zumo de limón.
  3. Poner al fuego y dejar hervir sin parar de remover hasta que espese ligeramente. Entonces ya se puede retirar del fuego y dejar enfriar.
  4. En ese líquido bañaremos las frutas que vayamos a utilizar (también pueden ponerse encima de la tarta que estemos realizando y pincelarlas con una brocha) 
  5. Se puede conservar en la nevera en un tarro de cristal cerrado. Puede durar varias semanas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario