Paseaba el otro día por una zona arbolada de mi ciudad aprovechando los rayos de sol de este otoño adelantado y me entretenía sumergiendo mis zapatos en un mar de hojas amarillentas, verdes, rojas, marrones, ocres, como cuando era niña. Y la imagen me llevó a la idea de hacer mis propias hojas como homenaje a esta estación del año, quizás la menos apreciada de las cuatro. Estas hojas no las encontraréis en la ciudad ni en el campo por mucho que andéis, miréis, observéis. Es más, no sabría deciros de qué árbol podrían haberse caído aunque recuerdan las de un arce multicolor. Para dar con ellas solo hay que pasarse un buen rato en la cocina y buscar los colores más adecuados, mezclarlos y darles forma. Pondréis un poco de otoño entre fogones.
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| INGREDIENTES |
- 125 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de vainilla
- Colorantes alimenticios (verde, rojo, amarillo intenso y marfil)
| PREPARACIÓN |
- Echar en un bol la mantequilla y el azúcar y mezclar bien con una espátula. Podéis hacer la mezcla de ingredientes con unas varillas o kichenaid con la pala amasadora.
- Añadir los huevos, la leche y la vainilla y seguir mezclado.
- Por último echar la harina poco a poco hasta conseguir una masa homogénea.
- Formar 4 bolas del mismo peso y colorear cada una con los colorantes alimenticios. Nosotras hemos usado colorantes en gel y hemos echado las cantidades a ojo hasta conseguir los tonos de nuestro agrado.
- Sobre un papel de horno colocar trocitos de masa de los distintos colores (ver fotos de los pasos) procurando que no queden espacios entremedio. Colocar encima otro papel de horno y pasar el rodillo por encima. Nosotras las hemos hecho muy finas de 4mm. Meter en la nevera.
- Toda la masa no cabe en una sola tanda, tendréis que hacer el procedimiento anterior varias veces.
- Estas galletas no se podrán cortar bien si no están muy frías. Con los recortes que os vayan quedando, volver a hacer el mismo procedimiento, juntar la masa y pasar el rodillo. Es posible que la masa se haya calentado y se deforme por eso, mientras vais cortando una tanda, la masa restante podéis meterla en el congelador para que se enfríe.
- Una vez tengáis cortadas las galletas y colocadas sobre bandejas de horno podéis dibujar los nervios de las hojas con ayuda de una brocheta, poniéndola encima y apretando. Las bandejas con las galletas cortadas tienen que estar en la nevera hasta el momento de meterlas en el horno.
- Precalentar el horno a 180º y hornearlas durante 10 o 12 minutos (siempre dependiendo del horno). Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.
| CONSEJO |
Si no queréis hacer todo este proceso de teñir la masa y lo que queréis es comer unas ricas galletas, podéis saltaros el trabajo con los colorantes y elaborarlas y cortarlas de forma tradicional. ¡Os encantarán!.
Muy vistosas con esos colores de otoño 👍besinos
ResponderEliminarQué bonitas galletas con motivos y colores otoñales, creo que han quedado preciosas y deben ser deliciosas igualmente. Saludos!
ResponderEliminarAy pero que bonitas galletas!! Yo quiero!
ResponderEliminarBesos
Cada día hacéis cosas más originales. Son preciosas
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