
De sobra sabéis que a nosotras eso del Halloween no nos
va. Somos tradicionales. Nos gustan los boniatos y las castañas más que la
moda norteamericana del “Truco o trato”, y nunca hemos llegado a entender
de qué va el juego. Pero nadar contracorriente cansa mucho. Te agota. Y cada
año nadamos contra el sunami halloweenesco, si se nos permite ese
término totalmente inventado. Las calabazas nos gustan y prueba de ello son la
cantidad de recetas que hemos hecho con ellas. Ahora, adaptándonos un poquito a este espíritu importado, hemos hecho estas galletas de calabaza que están de miedo. ¿O el Halloween no
va de miedos?
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 | INGREDIENTES |
- 60 g de puré de calabaza
- 300 g de harina de trigo normal
- 170 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 120 g de azúcar
- Media cucharadita de esencia de vainilla
- Sal
 | PREPARACIÓN |
- Pelar y cortar la calabaza en dados. Ponerla unos
minutos en el microondas hasta que esté blanda. Dejar enfriar.
- En un bol, batir la mantequilla junto con el azúcar con
ayuda de una batidora eléctrica.
- Añadir la vainilla y la calabaza que habremos aplastado
con un tenedor o que habremos triturado con un pasapurés.
- Tamizar la harina con una pizca de sal y añadirlo a la
mezcla anterior. Mezclar a mano hasta que quede una masa homogénea.
- Poner entre dos papeles sulfurizados, aplanar con un
rodillo y dejar en la nevera un par de horas.
- Cuando la masa se haya enfriado, extender con el rodillo
hasta conseguir un grosor de 5 milímetros.
- Con un cortapasta en forma de calabaza, marcar las galletas
y dejarlas enfriar en la nevera.
- Calentar el horno a 180º y hornear durante unos 20
minutos hasta que los bordes de las galletas estén ligeramente dorados.
- Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
- Las galletas pueden decorarse con chocolate o bien con
un rotulador comestible de venta en tiendas especializadas en repostería.


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