CROQUETAS DE CABRALES CON MEMBRILLO

Hay nombres que desprenden olores. Jaén huele a aceite. Valencia, a aroma de azahar cuando los naranjos están en flor. La Rioja, a vino cuando es tiempo de vendimia. Cabrales huele a queso. Es un olor intenso, fuerte, fortísimo. Y es que en este pequeño concejo asturiano situado en los Picos de Europa se elabora uno de los mejores quesos azules. Se hace con leche cruda de vaca o bien mezclando dos o tres clases de leche, vaca, cabra u oveja, que  luego se deposita durante unos meses en cuevas naturales de la zona que mantienen una temperatura y humedad constantes que propician la aparición del hongo penicillium, responsable de las vetas de color azul verdoso que caracterizan este singular queso. Hay muchas maneras de degustar este queso pero nosotras os proponemos estas croquetas sobre una base de membrillo casero. Un bocado impresionante que deja rastro en boca y en el ambiente.

RECETA

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	INGREDIENTES

• 60 g de mantequilla.
• 70 g de harina.
• 100 g de queso de Cabrales.
• 650 de leche templada.
• Sal.
• Un huevo y pan rallado especial rebozados.
• Aceite de oliva para freír.
• Una rodajita de dulce de membrillo para cada croqueta.

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	PREPARACIÓN

1. Poner a deshacer la mantequilla en un sartén y cuando esté deshecha agregar la harina y dejar que hierva unos minutos dando vueltas constantemente.
2. Agregar un poco de leche y seguir dando vueltas hasta que ésta se integre completamente. De nuevo añadir otra parte de la leche y seguir dando vueltas sin que deje de hervir hasta que de nuevo se vuelva a integrar la leche. De este modo no se hacen grumos.
3. Proceder del mismo modo hasta que nos quede una bechamel bien espesa.
4. Añadir el queso de Cabrales en trocitos y dejar hervir unos minutos para que se integren los sabores. Rectificar de sal.
5. Poner en una fuente y cubrir con papel film en contacto con la crema. Cuando se haya enfriado meter en la nevera  durante unas horas, aunque es mejor de un día para otro.
6. Hacer bolas y rebozar en huevo y pan rallado.
7. Freír en abundante aceite y presentar cada bola sobre un trozo de dulce de membrillo al que habremos dado forma redonda con un corta pastas pequeño.

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