MERMELADA DE FRESA Y ZANAHORIA

Los días festivos cambio mi ritual matutino. Olvido las prisas, las miradas constantes al reloj y el tragar, más que beber, el café con leche que me entona el cuerpo para salir a la calle dispuesta a recibir el bofetón del frío invernal. Los fines de semana me relajo. Me siento a desayunar tranquilamente en pijama, caliento mi café, tuesto unas rebanadas de pan del día anterior que luego unto con mantequilla y a las que añado una generosa capa de mermelada -que hoy es de fresa y zanahoria casera-, y me convierto en la persona más feliz del mundo. Bueno, ahí he exagerado un poco. Dejémoslo en la persona más feliz de mi casa, que no deja de ser mi mundo, claro. Y ese ritual puede ser distinto cada fin de semana. Sólo basta cambiar de mermelada, por ejemplo. Habréis visto que este blog tiene un montón de mermeladas. Nuestro deseo al hacer tantas y tan distintas mermeladas es que intentéis hacer distintos también vuestros fines de semana. 

RECETA

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	INGREDIENTES

• 1 kg. de fresas maduras.
• 500 g. de zanahorias.
• 1 kg. de azúcar.
• 1 manzana golden.
• El zumo de 1 limón.
• Las semillas (molidas) de 6 vainas de cardamomo.
• 1 cucharadita de las de café (sin copete) de pectina.

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	PREPARACIÓN

1. Pelar las zanahorias con un rallador y trocearlas. Lavar y cortar las fresas. Mezclar las fresas y las zanahorias en una cazuela y dejarlas macerar con el azúcar aproximadamente una hora.  
2. Cortar la manzana en trozos (dejando la piel) y echar en la cazuela de las frutas junto con el zumo del limón y las semillas de cardamomo.
3. Poner a hervir a fuego fuerte, revolviendo de vez en cuando.
4. Cuando lleve unos 15 minutos, espolvorear la pectina evitando que se haga grumos. Revolver bien y bajar la temperatura del fuego.
5. Seguir la cocción el tiempo que se considere necesario hasta conseguir la densidad adecuada.
6. Triturar con la batidora y comprobar, enfriando una cucharadita de mermelada en la nevera, que la textura es la deseada.
7. Retirar la espuma de los bordes de la cazuela (si la hubiera), envasar y esterilizar en la olla siguiendo las instrucciones indicadas en la mermelada de granada.
8. Dejar enfriar los botes, boca abajo, sobre un paño limpio.
9. Consumir sobre tostadas recientes y acompañar de un buen café bien calentito

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	CONSEJO

La utilización de pectina en polvo ayuda a dar densidad a la mermelada acortando los tiempos de cocción. De todas formas, si no deseamos utilizar ese ingrediente, con la contenida en la manzana (sin pelar) y más tiempo en el fuego será suficiente. 

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