miércoles, 2 de marzo de 2022

PACIENCIAS

   

A lo largo de los años hemos ido recopilando para nuestro blog una serie de recetas tradicionales, pero entre ellas faltaba la de las “paciencias”, unas pequeñas galletas que, aún hoy, nos traen recuerdos de nuestra infancia, cuando los familiares que regresaban de un viaje nos traían un paquete de caramelos o unas bolsas de paciencias. 

Hay quien sitúa su origen en la localidad soriana de Almazán, famosa por sus yemas, donde se aprovecharían en ellas las claras que quedaban en los obradores como resto del dulce principal. Su elaboración utiliza pocos ingredientes y es muy sencilla, aunque hay que tener paciencia al escudillar la masa en pequeñas porciones sobre las bandejas del horno. Tal vez de ahí su nombre.

Existen dos formas de realizarlas: utilizando claras de huevo o con los huevos enteros. Nosotras hemos probado las dos posibilidades y nos parece que con la segunda obtenemos unas galletitas que se parecen más en textura y sabor a las que comíamos de niñas. En ambos casos el secreto está en batir bien las claras o los huevos. ¿Queréis probar?



RECETA

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INGREDIENTES
  • 3 huevos medianos
  • 150 g de azúcar
  • 250g de harina
  • La ralladura de un limón pequeño
  • Una pizca de sal
  

PREPARACIÓN
  1. Batir los huevos junto con el azúcar con ayuda de unas varillas. Podéis hacerlo con Thermomix y la mariposa o con Kitchenaid con el globo. La mezcla tiene que quedar espumosa y blanquecina.
  2. Añadir la ralladura de limón y la harina tamizada, echando esta poco a poco para evitar que queden grumos. Mezclar con movimientos envolventes con ayuda de una espátula. Añadir un pellizco de sal y mezclar bien.
  3. Echar la mezcla en una manga pastelera con una boquilla lisa del número 8. Con estos ingredientes saldrán 3 bandejas de Paciencias. 
  4. Poner sobre cada bandeja un poquito de mantequilla o spray para que el papel de horno quede adherido y sea más fácil escudillar la masa sobre él, y colocar encima un pliego del tamaño de la bandeja.
  5. Sobre el papel de horno ir poniendo con la manga montoncitos de masa procurando que no queden muy juntos unos de otros. Debemos colocar la manga pastelera de manera vertical y bien pegada a la bandeja subiéndola con un movimiento rápido cuando haya caído la cantidad de masa suficiente (porciones de 3 cm de diámetro aprox).
  6. Meter en el horno precalentado a 180º con calor arriba y abajo durante 10 o 12 minutos, siempre dependiendo del horno. Cuando estén doraditas estarán listas. Sacarlas del horno y con ayuda de una espátula colocarlas sobre una rejilla para que se enfríen.
  7. Guardarlas en una caja metálica. Allí se conservan muy bien durante semanas, si no os las habéis comido antes.
      



    3 comentarios:

    1. El nombre también puede deberse a la paciencia que hay que tener para comérselas, son como las pipas, hasta que no te acabas el bol no paras.
      Bss

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    2. ¡Qué monada! No las conocía pero imagino su sabor y así pequeñitas ¡como pipas! Besitos preciosa y feliz finde!

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    3. Hola, me encantan, son una delicia, sabes cuando empiezas pero nunca cuando terminas, te han quedado genial. Un beso.

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