MERMELADA DE CEREZAS

Solté un grito de terror cuando entré en la cocina en semipenumbra y vi un cuchillo que rezumaba lo que creí que era sangre. Temí encontrar a mi hermana tendida en el suelo desangrándose. Al acercarme al mármol vi unas cerezas acuchilladas, despanzurradas y con sus pepitas al lado. ¡Lo había vuelto a hacer! ¡Mira que le he dicho una y mil veces que existen unos aparatitos que sirven para quitar los huesos de aceitunas, cerezas o frutas de tamaño similar y que es del todo innecesario poner la cocina como una batalla campal! Pues no hay manera. Se empeña en hacer la mermelada de cerezas al modo tradicional. Pero lo mejor del caso es que le sale genial. Hoy nos hemos preparado un desayuno de domingo para saborear la mermelada sin prisas, sin la urgencia que imponen las manecillas del reloj, y haciendo el crucigrama del periódico. Es todo un placer. Claro que primero hemos tenido que limpiar las huellas del crimen. 

RECETA

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	INGREDIENTES

• 2 kg de cerezas ( limpias y sin hueso)
• El zumo de un limón.
• 1 manzana.
• 1 kg de azúcar. 

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	PREPARACIÓN

1. Lavar y deshuesar las cerezas, ponerlas en una cazuela alta con el azúcar y dejar macerar unas horas.
2. Pasado este tiempo añadir el zumo de limón y la manzana cortada a cuartos sin pelar.
3. Hervir a fuego lento hasta conseguir la textura deseada.
4. Retirar los trozos de manzana.
5. Pasar por la batidora, aunque en este caso la hemos envasado sin triturar para encontrar los trozos de cereza a la hora de degustarla.
6. Envasar y esterilizar en la olla siguiendo las instrucciones indicadas en la mermelada de granada.
7. Poner los botes boca abajo y dejar enfriar sobre un paño limpio.

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	CONSEJO

• Para saber el punto de espesor, poner unas cucharadas de mermelada en un plato y dejar enfriar en la nevera. Si al hacer una línea divisoria se junta con facilidad es que está clara y tiene que hervir un rato más.

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