No creo que el surrealismo se gestase alrededor de una mesa
en el restaurante Durán, de Figueres, pero lo cierto es que Salvador Dalí
alucinaba cuando iba a dicho restaurante y pedía uno de sus platos favoritos
que, por cierto, allí lo bordan: el pato, o la oca, con peras.
Este guiso tradicional en la cocina de l’Empordà suele
reservarse para los días festivos, los días en que hay que celebrar algo
importante. El origen hay que buscarlo en la cocina francesa ya que en
determinados departamentos (la Dordoña, sin ir más lejos) el pato es casi un
miembro más de la familia, aunque siempre acaba en la cazuela. Seguramente, de
Francia saltaría a Girona y ahí haría fortuna.
Unir el pato, o la oca, con una fruta sea ésta la pera, el
melocotón, los higos o las naranjas es un acierto total porque las frutas
ayudan a rebajar la sensación grasienta de la carne del pato. Su unión es puro
surrealismo.
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 | INGREDIENTES (para 6 personas) |
- Un
pato troceado
- 4
peras conferencia
- 2
cebollas
- 2
zanahorias
- 2
tomates maduros
- Un
bouquet garni o bouquet de hierbas con una hoja de laurel, un palo de canela,
una ramita de romero, una ramita de salvia
- Sal
- Pimienta
- Aceite
- Un
vasito de coñac
- Agua
o caldo de ave
- Vino
dulce
- Vino
rancio
- Azúcar
INGREDIENTES
PARA LA PICADA
- Un
puñado de almendras tostadas
- Un
diente de ajo
- Perejil
- Un trozo de pan tostado
- Un
par de galletas maría
 | PREPARACIÓN |
- Salpimentar
los trozos de pato y freír en una sartén con aceite. Poner en una cazuela.
- En
una sartén con aceite nuevo, sofreir la cebolla, añadir la zanahoria y el
tomate cortados en trocitos. Dejar unos minutos hasta que reduzca la salsa y
añadir el coñac. Con la campana extractora apagada, flambear el coñac. Agregar
este sofrito a la cazuela del pato y cubrir con agua o caldo de ave. Añadir el
bouquet garni. Tapar la cazuela y dejar que hierva a fuego lento durante unas
dos horas, aproximadamente, hasta que el pato esté blando. Cuando haya pasado
una hora, añadir la picada. Si fuera necesario añadir un poco más de agua y
rectificar de sal.
- Mientras
tanto lavar las peras, ponerlas en una cazuela con un vaso de vino dulce y otro
de vino rancio y una cucharada sopera de azúcar. Tapar la cazuela y hervir las
peras y retirar aun estando un poco fuertes.
- Servir
el pato caliente acompañado de media pera sin piel.